Toda máquina tiene una vida útil calculada en base a horas de trabajo, ciclos, desgastes y deterioro, cuya duración está determinada por el diseño y los materiales. No obstante, el trato que le demos a la máquina y el mantenimiento que reciba son factores que influyen decisivamente en la duración de su vida útil.
El automantenimiento es un cambio cultural desarrollado durante décadas en la industria, que lleva a la conciencia de que toda avería prematura es una pérdida para la empresa y para todos sus empleados, y pone los medios para tratar de evitar esas averías.
El principio básico del automantenimiento es que el usuario de una máquina es la persona más cualificada para detectar tempranamente una potencial avería, por el contacto diario con la máquina. Una avería potencial se puede manifestar como vibraciones, calentamiento, fugas, piezas sueltas, etc., que al ir a más dan lugar a la avería. Sin embargo, todos los síntomas son de fácil detección con una simple inspección visual o una limpieza.
En este breve artículo queremos presentar uno de los elementos de formación del sistema de automantenimiento, muy poco implantado en talleres, pero con una gran potencia: la OPL (One Poit Lesso), que consiste en una formación de diez minutos como máximo sobre un tema muy concreto, y que constituye la base para el inicio del automantenimiento o mantenimiento autónomo.
En la OPL que presentamos, desarrollada para una desmontadora sencilla, de brazo mecánico, figuran las inspecciones que el usuario puede hacer, los problemas que puede encontrar y las soluciones sencillas para problemas sencillos. Si se aplica, prolongaremos la vida de la desmontadora.
Puesto que cada taller tiene diferentes máquinas de diferentes marcas, cada una con sus particularidades, la confección de OPL's es parucular de cada taller, y es un servicio de alto valor añadido ofrecido por CSI.
La llave dinamométrica es una herramienta crucial en toda actividad de mecánica, puesto que cada apriete a realizar tiene un par recomendado. Una buena parte de la calidad percibida de nuestro trabajo se debe a que realizamos unos aprietes correctos. Pero una llave dinamométrica no controlada se puede convertir en nuestro peor enemigo.
Si apretamos de más, estamos deteriorando los materiales y podemos llegar a romper la pieza o, en el mejor de los casos, pasar la rosca. Los elementos mecánicos apretados en exceso funcionan peor (piense en árboles de levas, por ejemplo, apretados de más, lo que impide el giro normal y hace que las válvulas hagan su recorrido con mayor esfuerzo, empeorando el rendimiento del motor y produciendo una avería grave a medio plazo).
Si apretamos de menos, las piezas pueden llegar a separarse por la vibración, dando lugar a una avería que puede llegar a convertirse en peligrosa si se da en elementos de seguridad (frenos, neumáticos, amortiguadores, dirección, etc.).
Nuestros datos nos dicen que más del 60% de las llaves dinamométricas verificadas estaban fuera de medida, es decir, estaban apretando de manera incorrecta (de más o de menos), y al menos un 40% tenía errores de más de un 20% de par.
Como toda herramienta, la llave dinamométrica tiene un deterioro por su propio uso, pero ese deterioro se puede reducir de forma drástica si se realiza un mínimo mantenimiento y se tienen ciertos cuidados en su uso.
En el diagrama de arriba hemos localizado las diferentes causas de que nuestra llave dinamométrica proporcione pares de apriete incorrectos, siempre suponiendo que conocemos el par recomendado y ajustamos nuestra llave al valor adecuado.
Estas causas de fallo se pueden ahora analizar una por una:
Del diagrama de causa efecto anterior hemos extraído las potenciales soluciones a las causas de error en los aprietes, y con ellas hemos confeccionado una lista de buenas prácticas para el cuidado y mantenimiento de las llaves dinamométricas. El documento se puede descargar en el icono de abajo, en formato pdf.
La idea es que, si lo considera útil, lo pueda poner a la vista en el taller, para consulta y formación de los usuarios de las llaves dinamométricas, e incluso pueda incluirlo en sus procedimientos de trabajo.